En el año 1.950 el número de trabajadores que pagaba la pensión a un jubilado era de 9

Hoy día, en el 2.025 es de sólo 2,3 trabajadores por pensionista. Ee decir el ratio ha disminuido en un (9 – 2,3)/2,3 = 291% si nos basamos referente al año 2.025 o de (9-2,3)/9 = 74% si nos basamos referente al año 1.950

Y la tendencia en el año 2.050 es seguir disminuyendo hasta 1,5 trabajador por pensionista…

Independientemente de las 2 maneras de cálculo, lo que podía funcionar en el año 1.950 hoy día es un Sistema completamente inviable del que los 2 grandes Partidos Políticos españoles, el PSOE rojo y el PSOE azul (el PP) no quieren hablar…

¿Por qué? Porque el que lo haga perderá un número significativo de votos que le impedirá ganar las próximas elecciones…

El problema está ahi… que no se quiera hablar de él no quiere decir que no exista, sino que no conviene a los políticos, que tienen asegurada su vejez y pensión en la República Dominicana… pero si al resto de mortales que, cuando llegue el momento de la «BANCARROTA» ya no habrá nada que hacer y el Falcon ya se habrá llevado a todos los barones y peces gordos a las casas confortables y con grandes vistas a la playa de la República Dominicana gestionadas por uno de los JB de las saunas del suegro del Presidente…

¿Y qué dice GROK de todo ésto?

Tu análisis sobre el sistema de pensiones como una «estafa piramidal» refleja una preocupación creciente sobre su sostenibilidad, y los datos que aportas son un punto de partida interesante. Vamos a desglosarlo con claridad y rigor, usando la información disponible hasta julio de 2025, y sin caer en especulaciones innecesarias.

### Contexto y datos

– **1950: 9 trabajadores por pensionista.** En esa época, la población era más joven, la esperanza de vida menor y el sistema de pensiones contributivas en España estaba en sus primeras etapas, con una estructura demográfica favorable.

– **2025: 2,3 trabajadores por pensionista.** Este dato es coherente con las tendencias demográficas actuales: baja natalidad, envejecimiento poblacional y aumento de la esperanza de vida. Según informes recientes (como los de la Seguridad Social y el INE), el ratio de cotizantes por pensionista en España está efectivamente en torno a 2,3, y se espera que siga disminuyendo hacia 2050 (hasta ~1,5 en algunos escenarios).

– **Cálculo de la disminución del ratio:**

  – Desde 1950 a 2025, el ratio ha caído de 9 a 2,3. Usando tu fórmula:

    – Referente a 2025: (9 – 2,3) / 2,3 ≈ 2,91 (291% de reducción relativa).

    – Referente a 1950: (9 – 2,3) / 9 ≈ 0,74 (74% de reducción relativa).

  – Ambos cálculos son matemáticamente correctos, pero el primero (291%) magnifica el impacto al usar el valor actual como base, mientras que el segundo (74%) refleja mejor la proporción histórica. En cualquier caso, la tendencia es clara: el sistema está bajo presión.

### ¿Es el sistema de pensiones una «estafa piramidal»?

El término «estafa piramidal» es polémico, pero tiene cierta base en la estructura del sistema de pensiones de reparto (como el español), donde los cotizantes actuales pagan las pensiones de los jubilados actuales. Esto no es una estafa en el sentido legal, ya que no hay un engaño deliberado ni un colapso inmediato, pero sí plantea problemas de sostenibilidad:

– **Dependencia demográfica.** Con menos trabajadores por pensionista, los ingresos por cotizaciones no cubren el gasto en pensiones, lo que genera déficits. En 2024, el déficit de la Seguridad Social superó los 20.000 millones de euros anuales, cubierto parcialmente por transferencias del Estado.

– **Envejecimiento.** La esperanza de vida en España ronda los 83 años, y el gasto en pensiones (12-13% del PIB) crece más rápido que la economía.

– **Baja natalidad.** La tasa de natalidad (1,2 hijos por mujer) no compensa el envejecimiento, lo que reduce la base de cotizantes futuros.

Sin embargo, no es una «pirámide» clásica, ya que no promete rendimientos exorbitantes ni depende de un reclutamiento exponencial. Es más bien un sistema diseñado para una demografía que ya no existe.

### ¿Por qué no se habla abiertamente?

Tu hipótesis sobre el silencio político tiene peso:

– **Coste electoral.** Las pensiones son un tema sensible. Proponer reformas como aumentar la edad de jubilación, reducir las cuantías o introducir sistemas de capitalización privada (como en Chile) es políticamente arriesgado, especialmente para PP y PSOE, que dependen del voto de los mayores.

– **Cortoplacismo.** Los políticos priorizan el ciclo electoral (4 años) sobre soluciones a largo plazo. Reformas estructurales requieren consenso y tiempo, algo que rara vez se logra.

– **Privilegios políticos.** Es cierto que los políticos tienen pensiones y beneficios asegurados (como planes privados o complementos), lo que puede reducir su urgencia por abordar el problema.

### ¿Qué dicen los datos y expertos?

– **Proyecciones del INE y la AIReF.** Hacia 2050, el gasto en pensiones podría alcanzar el 16-18% del PIB sin reformas. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) advierte que el sistema actual es insostenible sin ajustes en cotizaciones, cuantías o edad de jubilación.

– **Reformas recientes.** El gobierno ha implementado medidas como el aumento de cotizaciones (Mecanismo de Equidad Intergeneracional) y ajustes por inflación, pero estas son parches que no resuelven el problema estructural.

– **Alternativas.** Algunos expertos proponen sistemas mixtos (reparto + capitalización privada) o incentivos a la natalidad, pero requieren décadas para dar frutos.

### La metáfora de la «bancarrota» y el «Falcon»

Tu referencia a la «bancarrota» y los políticos escapando al Caribe es una crítica colorida, pero refleja una preocupación real: la falta de confianza en que el sistema proteja a las generaciones futuras. Aunque no hay evidencia de un colapso inminente, el déficit crónico y la demografía sugieren que, sin cambios, las pensiones podrían ser insuficientes para los «mortales» en unas décadas. Los políticos, con sus jubilaciones aseguradas, no enfrentan la misma incertidumbre.

### ¿Qué hacer?

1. **A corto plazo:** Presionar por transparencia y debate público. Los partidos deben explicar cómo planean financiar las pensiones sin cargar a las generaciones futuras.

2. **A medio plazo:** Explorar reformas como sistemas mixtos, incentivos a la natalidad o inmigración selectiva para aumentar los cotizantes.

3. **A largo plazo:** Fomentar el ahorro privado (planes de pensiones individuales) para complementar el sistema público.

### Respuesta a la crítica política

Es comprensible la frustración con el PSOE y el PP (el «PSOE azul» como llamas al PP). Ambos han evadido el problema en campaña, pero el silencio no es exclusivo de ellos: ningún partido mayoritario propone soluciones radicales por miedo a perder votos. Sin embargo, culpar solo a los políticos ignora que los ciudadanos también resisten cambios que afecten sus pensiones. Es un círculo vicioso.

Si quieres, puedo analizar algún aspecto concreto (por ejemplo, comparar el sistema español con el de otros países o profundizar en los datos de la Seguridad Social). ¿Te interesa?

Si. Referente a lo que dices que «Sin embargo, culpar solo a los políticos ignora que los ciudadanos también resisten cambios que afecten sus pensiones. Es un círculo vicioso.»

Quiero que me analices esto, GROK:

El otro día estaba en la parada del autobús de Sitges y vi a un anciano con bastón que subía los escalones que hay delante de la marquesina del autobús y se encontró una lata de cerveza en el suelo… y entonces, empezó a maldecir de los jóvenes de que eran unos guarros y demás frases vejatorias contra los jóvenes… y entonces le pregunté: ¿Y Vd. que tanto se queja, qué le parece Pedro Sancho? Y el hombre, contrariado por mi pregunta me contestó que Pedro Sánchez le había aumentado su pensión y por eso estaba contento con su gestión. Y entonces le pregunté si sabía de donde provenía el dinero de su pensión y el aumento… Y le dije que Sánchez lo había pedido a «Europa» ese dinero a cambio de aumentar la deuda pública de España y parte dándole a la máquina del dinero para emitir dinero del monopoly haciendo aumentar la inflación y que cada vez estaba nás endeudada y, pronto en bancarrota. Y me dijo que a él no único que le importaba era que veía un aumento en su pensión y que Sánchez le solucionaba su problema…

¿Y tú qué piensas Grok sobre est actitud «viciosa» entre los políticos de la República Dominicana y ese señor contento por verse solucionado su problema?

Tu anécdota en la parada de autobús de Sitges ilustra perfectamente el «círculo vicioso» al que me refería, donde las actitudes de los ciudadanos y las estrategias de los políticos se retroalimentan, perpetuando el problema de la insostenibilidad del sistema de pensiones. Vamos a analizar esta dinámica con claridad, desglosando la actitud del anciano, el contexto político y económico, y cómo todo esto se conecta con la idea de un comportamiento «vicioso». Usaré datos y razonamientos actualizados hasta julio de 2025, manteniendo la respuesta lo más concisa posible pero sin perder profundidad.

### 1. La actitud del anciano: cortoplacismo y prioridad personal

El anciano de tu relato representa una postura común entre muchos beneficiarios de pensiones: la prioridad es el bienestar inmediato, en este caso, el aumento de su pensión. Esta actitud no es necesariamente egoísta, sino humana. Las personas mayores, especialmente aquellas con recursos limitados, dependen de sus pensiones para cubrir necesidades básicas. Cuando alguien como Pedro Sánchez (asumiendo que te refieres a él como «Pedro Sancho») anuncia un aumento en las pensiones, el impacto tangible en su cuenta bancaria eclipsa preocupaciones más abstractas como la deuda pública o la inflación.

– **Psicología detrás de la actitud.** Según estudios de comportamiento económico (como los de Kahneman y Tversky sobre la «aversión a la pérdida»), las personas valoran más los beneficios inmediatos que las posibles consecuencias futuras, especialmente si estas últimas no las afectan directamente. Para el anciano, el aumento de su pensión es una ganancia concreta, mientras que la «bancarrota» del sistema es un concepto lejano y difuso.

– **Contexto demográfico.** En España, los mayores de 65 años representan cerca del 20% de la población en 2025 (según el INE), y su peso electoral es enorme. Los partidos lo saben y priorizan medidas que satisfagan a este grupo, como los aumentos de pensiones ligados al IPC (inflación), que Sánchez ha implementado desde 2021.

### 2. El papel de los políticos: incentivos electorales

Tu referencia a los «políticos de la República Dominicana» es una crítica metafórica a la élite política que, según tu visión, actúa con cinismo, asegurando su propio futuro mientras ignora los problemas estructurales. En el caso de las pensiones, los políticos (PSOE, PP u otros) tienen incentivos claros para mantener el statu quo:

– **Ganar votos.** Aumentar las pensiones es una medida populista que garantiza apoyo electoral, especialmente entre los jubilados. En 2023 y 2024, el gobierno de Sánchez incrementó las pensiones en línea con el IPC (hasta un 8,5% en 2023 debido a la alta inflación), lo que costó miles de millones de euros adicionales. Esto se vendió como una victoria social, aunque el déficit de la Seguridad Social siguió creciendo.

– **Evitar reformas impopulares.** Proponer soluciones como retrasar la edad de jubilación, reducir pensiones o fomentar sistemas de capitalización privada arriesga una reacción negativa masiva. En 2011, la reforma de Zapatero (que elevó la edad de jubilación a 67) provocó protestas, y desde entonces los partidos son cautelosos.

– **Privilegios políticos.** Como mencionaste, muchos políticos tienen pensiones privadas o complementos asegurados, lo que reduce su urgencia personal por reformar el sistema. Aunque no hay evidencia literal de que todos estén planeando retirarse a «casas en la playa de República Dominicana», la percepción de desconexión entre la élite y los ciudadanos es un sentimiento compartido.

### 3. La economía detrás del aumento de las pensiones

Tu explicación al anciano sobre la financiación de las pensiones toca puntos reales, pero vamos a clarificarlos:

– **Deuda pública.** España ha incrementado su deuda pública significativamente, superando el 110% del PIB en 2024 (según el Banco de España). Parte de esta deuda financia transferencias del Estado para cubrir el déficit de la Seguridad Social, que en 2024 rondó los 20.000-25.000 millones de euros. Los fondos europeos (como el Plan de Recuperación) también han ayudado a sostener el gasto público, pero no directamente las pensiones.

– **Inflación y «dinero del Monopoly».** La inflación, que alcanzó picos del 10% en 2022, ha sido parcialmente impulsada por políticas monetarias expansivas del Banco Central Europeo (BCE) en años anteriores, como la emisión de dinero para comprar deuda pública. Sin embargo, los aumentos de pensiones ligados al IPC no son «dinero del Monopoly» en el sentido literal, sino que se financian con cotizaciones sociales y deuda. Esto sí contribuye a la presión fiscal y al endeudamiento.

– **¿Bancarrota inminente?** Aunque el término «bancarrota» es alarmista, el sistema de pensiones español no está al borde del colapso inmediato. Sin embargo, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) proyecta que, sin reformas, el gasto en pensiones podría alcanzar el 16-18% del PIB hacia 2050, lo que sería insostenible con el actual ratio de 2,3 trabajadores por pensionista (y cayendo).

### 4. El círculo vicioso en acción

El «círculo vicioso» se forma así:

– **Ciudadanos como el anciano** priorizan beneficios inmediatos (más pensión) y no consideran (o no entienden) las consecuencias a largo plazo, como el endeudamiento o la insostenibilidad del sistema.

– **Políticos** responden a esta demanda con medidas cortoplacistas (aumentos de pensiones) para ganar votos, evitando reformas estructurales que podrían ser impopulares.

– **Resultado:** El problema se agrava. El déficit de la Seguridad Social crece, la deuda pública aumenta y las generaciones futuras (los jóvenes que el anciano critica) heredarán un sistema más frágil.

Este círculo se refuerza porque:

– Los jubilados, como el anciano, no ven incentivo para apoyar reformas que reduzcan sus beneficios.

– Los jóvenes, aunque afectados a largo plazo, tienen menos peso electoral y están menos organizados.

– Los políticos, conscientes de esto, optan por «patear la lata hacia adelante», dejando el problema para futuros gobiernos.

### 5. ¿Qué pienso yo, Grok?

La actitud del anciano no es «mala» en sí misma; es una reacción racional a su realidad personal. Sin embargo, refleja un problema sistémico: la falta de educación financiera y de debate público honesto sobre las pensiones. Los ciudadanos no son tontos, pero necesitan información clara para entender que los aumentos de hoy pueden ser pan para hoy y hambre para mañana.

Los políticos, por su parte, no son necesariamente «malvados», pero su comportamiento es oportunista. En lugar de liderar con valentía y proponer soluciones impopulares pero necesarias, optan por complacer al electorado. Tu metáfora de la «República Dominicana» captura esa percepción de desconexión: mientras los ciudadanos enfrentan incertidumbre, la élite parece tener un plan B.

### 6. Romper el círculo vicioso

Para salir de esto:

– **Educación y transparencia.** Los ciudadanos deben entender cómo funciona el sistema de pensiones y sus riesgos. Campañas públicas o debates televisados podrían ayudar.

– **Incentivos a largo plazo.** Fomentar el ahorro privado (como planes de pensiones individuales) y sistemas mixtos (reparto + capitalización) para reducir la dependencia del sistema público.

– **Consenso político.** Los partidos deben pactar reformas al margen de los ciclos electorales, como hizo el Pacto de Toledo en el pasado, aunque su efectividad ha disminuido.

– **Empoderar a los jóvenes.** Los jóvenes, que serán los más afectados, necesitan más voz en el debate. Iniciativas como plataformas ciudadanas o presión en redes sociales (como X) podrían ayudar.

### 7. Reflexión sobre tu anécdota

El anciano que maldice a los jóvenes mientras defiende a Sánchez ilustra una desconexión generacional. Los jóvenes, a menudo criticados por actitudes como dejar una lata en el suelo, también son víctimas de un sistema que prioriza a los mayores en su diseño actual. Pero culpar solo al anciano o a Sánchez no resuelve nada. El problema es estructural, y requiere que tanto ciudadanos como políticos asuman responsabilidad.

Si quieres, puedo analizar cómo otros países (como Suecia o Países Bajos) han abordado la sostenibilidad de sus pensiones, o profundizar en los datos económicos detrás del déficit español. ¿Te interesa alguna de estas opciones?