Informe sobre las bandas de tráfico de personas para esclavitud en la Unión Europea

1. Introducción

La trata de personas con fines de esclavitud moderna es un delito transnacional que ha crecido significativamente en la Unión Europea (UE), considerada una de las actividades criminales de mayor expansión en la región. Este informe analiza la operativa de las bandas dedicadas a esta actividad ilícita, los métodos que emplean, las principales víctimas, los destinos y fines de explotación, así como las respuestas institucionales y los desafíos para combatir este fenómeno, con un enfoque en datos recientes hasta agosto de 2025.

2. Definición y alcance

La trata de personas, según el Protocolo de Palermo (2000), implica el reclutamiento, transporte, traslado, acogida o recepción de personas mediante engaño, coacción o fuerza con fines de explotación, que incluye esclavitud, trabajo forzado, explotación sexual, mendicidad forzada o extracción de órganos. En la UE, este delito genera ganancias estimadas en 3.000 millones de dólares anuales para las redes criminales, afectando a personas vulnerables de múltiples orígenes.

3. Perfil de las bandas criminales

Las bandas de tráfico de personas en la UE operan como redes de delincuencia organizada, con estructuras jerárquicas y transnacionales. Estas organizaciones suelen:

  • Composición: Predominantemente masculina, aunque las mujeres representan una proporción significativa (mayor que en otros delitos), ya que son utilizadas para captar víctimas, especialmente mujeres y niñas, al generar confianza.
  • Origen: Las bandas suelen provenir de los mismos países que sus víctimas (Europa del Este, Nigeria, Vietnam) o de países con alta actividad delictiva transnacional, como Albania y Rumanía.
  • Métodos de captación: Utilizan engaños como falsas promesas de empleo, educación o mejores condiciones de vida. También recurren a la violencia, el chantaje, la sustracción de documentos y la manipulación emocional.
  • Lucro: La trata es altamente rentable. Por ejemplo, una banda rumana en el Reino Unido generaba 5 millones de euros mensuales solo por explotación sexual. En el caso de la inmigración ilegal, redes han cobrado hasta 14.000 euros por persona para cruzar el Mediterráneo.

4. Víctimas y formas de esclavitud

  • Perfil de las víctimas:
  • Mujeres y niñas: Representan el 72% de las víctimas, siendo el 49% adultas y el 23% menores. Son explotadas principalmente en la prostitución forzada (79% de los casos registrados en 2006, aunque el porcentaje puede variar).
  • Niños: Uno de cada cinco víctimas a nivel global es menor, especialmente en mendicidad forzada, delincuencia o explotación sexual.
  • Hombres: Aunque menos visibles, son víctimas de trabajo forzado en sectores como agricultura, construcción o pesca.
  • Origen: Las víctimas provienen de 127 países, con un enfoque en Europa del Este, Vietnam, Nigeria y, en menor medida, Asia y América Latina. En el Reino Unido, por ejemplo, los ciudadanos británicos son el tercer grupo más afectado, tras albaneses y vietnamitas.
  • Tipos de esclavitud:
  • Explotación sexual: Predomina en la UE, con más de 140.000 víctimas atrapadas en ciclos de violencia y degradación.
  • Trabajo forzado: Común en sectores como agricultura, construcción, fábricas (ejemplo: fábricas de guantes en Malasia con víctimas migrantes) y pesca comercial, donde los trabajadores están aislados y sin supervisión.
  • Mendicidad y delincuencia forzada: Niños y adultos son obligados a mendigar o cometer pequeños robos, especialmente en Europa Occidental.
  • Servidumbre doméstica: Casos como el de una niña gitana de 12 años en el Reino Unido, forzada a realizar tareas domésticas, ilustran esta práctica.

5. Factores que facilitan la trata

  • Crisis migratoria: La llegada masiva de refugiados y migrantes, especialmente de Siria y África, ha incrementado la vulnerabilidad. Los traficantes aprovechan la desesperación y la falta de instituciones fuertes en zonas de conflicto.
  • Pobreza y marginación: Los recortes en servicios sociales, como los 1.000 millones de libras en el Reino Unido para servicios juveniles, han dejado a jóvenes vulnerables sin apoyo, convirtiéndolos en blancos fáciles.
  • Plataformas online: El aumento del uso de internet facilita la captación de víctimas, especialmente menores, que carecen de protección digital adecuada.
  • Falta de detección: Las víctimas, especialmente mujeres, son a veces mal clasificadas como sobrevivientes de abuso doméstico o violación, lo que dificulta su identificación como víctimas de trata.

6. Respuesta institucional en la UE

  • Marco legal: La UE ha implementado el Protocolo de Palermo y la Directiva 2011/36/UE contra la trata de personas, que promueve la prevención, protección de víctimas y persecución de traficantes. Sin embargo, la aplicación es desigual, con bajas tasas de condenas.
  • Operaciones policiales: En 2025, Europol desmanteló una red que cobraba hasta 14.000 euros por cruzar el Mediterráneo. Interpol reportó una operación global que identificó 1.194 víctimas y detuvo a 158 sospechosos, centrada en explotación sexual, delincuencia y mendicidad forzada.
  • ONG y cooperación: Organizaciones como la OIM, Proyecto Polaris y Free the Slaves colaboran con autoridades para identificar víctimas y desmantelar redes. Los periodistas también juegan un rol clave al rastrear cadenas de suministro y flujos financieros.
  • Campañas: La campaña #EndHumanTrafficking de la UNODC, con el símbolo del Corazón Azul, busca sensibilizar sobre la trata de menores y fortalecer el rol de las fuerzas del orden.

7. Desafíos

  • Subregistro: La dificultad para detectar víctimas, especialmente en sectores como la agricultura o la pesca, subestima la magnitud del problema.
  • Impunidad: En algunas regiones, los traficantes operan con bajo riesgo de ser procesados, especialmente en África y Asia, lo que requiere mayor cooperación internacional.
  • Vulnerabilidad de refugiados: Los desplazados forzosos, especialmente en campos de refugiados, enfrentan riesgos de matrimonios forzados y explotación sexual.
  • Falta de recursos: Los recortes en servicios sociales y la falta de apoyo a víctimas dificultan la prevención y rehabilitación.

8. Conclusiones y recomendaciones

La trata de personas para esclavitud en la UE es un problema complejo impulsado por la delincuencia organizada, la pobreza y la crisis migratoria. Las bandas aprovechan la vulnerabilidad de mujeres, niños y migrantes, generando enormes ganancias a través de la explotación sexual y laboral. Aunque existen marcos legales y operaciones exitosas, la implementación desigual y la impunidad persisten como obstáculos.

Recomendaciones:

  1. Fortalecer la cooperación transnacional: Mejorar la coordinación entre países de origen, tránsito y destino para desmantelar redes.
  2. Aumentar recursos para detección: Invertir en capacitación de fuerzas del orden y sistemas de identificación de víctimas, especialmente en sectores ocultos como la pesca o la agricultura.
  3. Proteger a poblaciones vulnerables: Ampliar programas de apoyo a refugiados, menores y comunidades marginadas.
  4. Sensibilización pública: Promover campañas como el Corazón Azul para fomentar la denuncia ciudadana y la conciencia sobre la trata.
  5. Rastreo financiero: Seguir el dinero generado por estas redes para desarticular sus estructuras económicas.

Fuentes:

  • Freedom United:
  • Universidad de Granada:
  • OKDIARIO:
  • Global Investigative Journalism Network:
  • UNODC:
  • eACNUR:
  • Europol (X):