El Algoritmo de la Justicia

Capítulo 1: Las Cenizas de un Sueño (Barcelona, 2016)

El olor a café quemado impregnaba el pequeño despacho de Luis en la universidad. Frente a su pantalla, llena de líneas de código en Python, reposaba una foto descolorida: un proyecto de ingeniería para un puente en el Maresme. El más económico, el más innovador, el rechazado una vez más. «Todo un paripé», murmuró para sí, la amargura de aquellos años de licitaciones públicas fallidas aún fresca. Ahora lo llamaban «las comisiones del 3%», pero Luis sabía que la realidad era más sucia, más voraz. Andorra lavaba más que dinero; lavaba conciencias.

Su salvación habían sido los cursos subvencionados con fondos europeos. Enseñar Visual Basic y las entrañas de Excel a desempleados le devolvió cierta fe. Y luego, YouTube. Su canal, «Matemáticas y Bits», empezó como un hobby y se convirtió en una red. «El Equipo A», bautizó cariñosamente a sus 80 youtubers colaboradores: programadores, matemáticos, divulgadores científicos, incluso un par de abogados jóvenes ávidos de justicia. Eran su tribu digital, su fuerza silenciosa.

Un pitido en el móvil lo sacó de sus pensamientos. Era un mensaje de Víctor Aldama, conocido en un partido de fútbol de veteranos en Zamora. Aldama, ex legionario, voz grave y mirada de águila, se había infiltrado en círculos turbios. Su mensaje era críptico pero alarmante: «Luis. Se mueven. El Peugeot 407 ha salido de Madrid. Rumbo: pueblos olvidados. Objetivo: tejer la telaraña. Zapatero tira los hilos desde lejos. Vigila los hilos de la luz.» Aldama jugaba un juego peligroso dentro de la supuesta banda del PSOE reformado, los autodenominados «5 fantásticos», pero que Luis y Aldama sabían que eran siete, más una trinidad siniestra.

Capítulo 2: La Manada del 407 y la Trinidad Invisible

Mientras Luis descifraba el mensaje de Aldama, un Peugeot 407 negro recorría carreteras secundarias de Castilla.

  • Al volante, José Luis Ábalos (Número 6 – «Murdock»), con una sonrisa desquiciada, tarareaba una cancioncilla mientras imaginaba serias reuniones en saunas convertidas en ministerios. «¡Por la izquierda, siempre por la izquierda, aunque sea un callejón sin salida!», gritaba de repente, haciendo un giro brusco que arrancó protestas de los ocupantes traseros.
  • Junto a él, Pedro Sánchez (Número 4 – «Templeton Peck») ajustaba el nudo de su corbata en el espejo retrovisor. «Calma, José Luis. La imagen es lo primero. Recuerda, vendemos esperanza… hasta que la tengamos.» Su guapura estudiada era su escudo y su arma.
  • En el asiento trasero, Santos Cerdán (Número 5 – «Melinda Culea»), con su título de «Arquitecto del Progresismo» de dudoso pedigrí, repasaba una lista de nombres en su tablet. «Anxón confirma el apoyo vasco. Otegi está… satisfecho con las concesiones.» Su ascenso fulgurante olía a pactos oscuros.
  • A su lado, Koldo García (Número 7 – «B.A. Baracus»), macizo y taciturno, observaba el paisaje con ojos de halcón. Su pasado como portero de discoteca había evolucionado hacia la intimidación pura. «Yo sólo quiero llegar, hacer el trabajo y que me paguen», gruñó. Era el músculo, el que resolvía «problemas».

Muy lejos, en un palacete venezolano bañado por un sol implacable, José Luis Rodríguez Zapatero (Número 1 – «Hannibal Smith/Léctor») observaba en una gran pantalla la ubicación GPS del 407, transmitida vía Starlink. Una sonrisa satisfecha se dibujó en sus labios. «El plan avanza, caballeros. España será nuestra gran obra para el Grupo de Puebla. La Agenda 2030 de la Pobreza Woke es el camino.» Era el estratega, el ideólogo de la «autodestrucción controlada» de España como nación fuerte.

En Bruselas, Pepiño Blanco (Número 2 – «El Hijo») coordinaba el lobby ACENTO, canalizando fondos europeos hacia los bolsillos de las élites bajo el paraguas de la misma Agenda 2030. Mientras, en una lujosa villa en la República Dominicana, José Bono (Número 3 – «El Espíritu Santo») aseguraba jubilaciones doradas y refugios fiscales para los pesos pesados del partido. La Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo de la corrupción sistémica.

Capítulo 3: El Equipo A Real se Activa

Luis no estaba solo. Reunió a sus aliados clave, primero digitalmente, luego en persona en un discreto coworking de Barcelona.

  • Liang, el genio informático chino, conectado desde Pekín: «Luis, mi programa ‘Potenciador Humano Neo’ está listo para fase beta. Optimiza toma de decisiones, detecta patrones ocultos… y vulnerabilidades en sistemas. Podría analizar sus movimientos financieros, predecir acciones.» Su software, creado en un garaje, amenazaba a gigantes tecnológicos y podía ser clave.
  • Makarenko, el matemático ruso, envió ecuaciones y gráficos: «Luis, amigo. Sus trayectorias políticas son como circuitos de motocross. Busca los puntos críticos donde la primera derivada (cambio de rumbo) es cero y la segunda derivada (aceleración) es negativa. Esos son los momentos de máxima vulnerabilidad, donde un empujón los desequilibra.» Su ciencia aplicada a la caída de los poderosos.
  • Victoria, la especialista en Inteligencia Emocional de Marbella, estaba presente. «El odio que se profesan es su talón de Aquiles. Son una manada, sí, pero de lobos hambrientos dispuestos a devorarse entre sí. Hay que crear la situación, la presión legal, para que ese odio estalle.» Su mirada era serena pero determinada.

Y, por supuesto, Víctor Aldama, infiltrando información vital: «Zapatero maneja todo. Blanco lava el dinero de las concesiones ‘verdes’ de la Agenda. Bono guarda las llaves del paraíso fiscal. Y los del 407… son peones ambiciosos que se creen reyes. Cerdán es el eslabón más débil; tiene miedo y mucho que ocultar sobre su titulación y sus pactos.»

El plan de Luis y su verdadero Equipo A era claro: usar el conocimiento (informático, matemático, emocional) y las redes sociales (sus 80 youtubers empezarían a publicar investigaciones cuidadosamente dosificadas) para tender «trampas legales». Debían obligar a la banda a cometer errores graves, documentables, que los llevaran ante la justicia. El objetivo: el careo final donde se destrozarían unos a otros.

Capítulo 4: Las Trampas y la Primera Caída

La primera trampa se centró en los «sorosianos». Usando el programa de Liang, rastrearon patrones de consumo eléctrico anómalos en zonas de alta ocupación. Los youtubers de Luis, con seudónimos, publicaron reportajes denunciando «minería de criptomonedas en pisos okupados: usted paga la luz». La presión social y mediática creció. Leyes «woke», promovidas por colectivos afines a los Sorosianos (y financiados por ellos, como «Jodemos»), intentaron desviar la atención, pero las pruebas eran sólidas.

La investigación llevó, inevitablemente, a redes más grandes, a contratos públicos sospechosos relacionados con la transición energética forzada de la Agenda 2030. Contratos que beneficiaban a empresas vinculadas a Pepiño Blanco y su lobby ACENTO. La Guardia Civil empezó a investigar.

La segunda trampa, guiada por las ecuaciones de Makarenko, apuntó al momento de «máxima vulnerabilidad»: las primarias del PSOE. Santos Cerdán (Número 5), encargado de asegurar votos en territorios clave mediante promesas y presiones, se movía con nerviosismo. Aldama filtró a Luis documentos que demostraban pagos irregulares a delegados y compra masiva de carnets de afiliados falsos. Uno de los youtubers jurídicos del Equipo A de Luis explicó claramente, con artículos del código penal, que eso era un delito electoral muy grave.

Cuando la policía llamó a su puerta, Cerdán palideció. Lo detuvieron por cohecho, falsedad documental y asociación ilícita. Se le ofreció un trato: colaboración a cambio de reducción de condena. Pero Cerdán, aterrado por las represalias de sus «compañeros» y por exponer la farsa de sus títulos, se negó a hablar. «¡No sé de qué me hablan! ¡Es una conspiración!» El juez, ante su obstinación y el riesgo de fuga, decretó prisión preventiva. La noticia fue un terremoto.

Capítulo 5: El Efecto Dominó y el Odio que Florece

La caída de Cerdán fue la chispa. Como predijo Victoria, el odio contenido entre los miembros de la banda estalló. Ya no eran aliados; eran competidores por evitar la cárcel y salvar su propio pellejo.

  • Koldo (Número 7) fue el primero en cantar, buscando un trato. Acusó a Ábalos (Número 6) de ordenarle «presionar» a testigos incómodos durante la campaña del 407. «¡Él me lo pidió! ¡Con ese tono de loco suyo! ¡Quería resultados!»
  • Ábalos (Número 6), acorralado, contraatacó. Reveló que Sánchez (Número 4) conocía todos los manejos financieros irregulares del partido, incluidos los fondos desviados a través de ACENTO (Pepiño) para financiar su campaña de «esperanza». «¡Pedro lo sabía todo! ¡Es el jefe de esta banda de ladrones!»
  • Sánchez (Número 4), con su imagen desmoronándose, intentó distanciarse. Culpó a Zapatero (Número 1) de ser el cerebro, el que daba las órdenes desde Venezuela. «¡Yo sólo era la cara! ¡Él y su Agenda 2030 son los que quieren destruir España!» También soltó información sobre los negocios de Bono (Número 3) en República Dominicana con dinero público.
  • Las grabaciones que Aldama había logrado colocar (gracias a consejos de evasión de Liang) captaron conversaciones desesperadas entre Blanco (Número 2) y Zapatero (Número 1), discutiendo cómo contener las filtraciones y asegurar los fondos en Andorra y otros paraísos. «¡Pepiño, controla a esos energúmenos! ¡Que no sigan hablando!» rugía Zapatero desde Caracas.

La investigación se amplió. La red de los Sorosianos, los contratos de ACENTO, las jubilaciones doradas de Bono, las órdenes de Zapatero, todo empezó a interconectarse en un cuadro gigantesco de corrupción, tráfico de influencias, malversación y asociación ilícita. La Santísima Trinidad y los 4 del 407 (Cerdán ya estaba dentro) fueron imputados.

Capítulo 6: El Gran Careo – El Teatro de la Vergüenza

El día del esperado careo en la Audiencia Nacional fue caótico. Medios de todo el mundo abarrotaban los accesos. Dentro de la sala, la tensión era palpable.

  • Zapatero (Número 1), extraditado desde Venezuela tras una compleja batalla legal apoyada por las pruebas digitales del Equipo A, intentaba mantener su aura de estadista filósofo, pero su mirada era la de un depredador acorralado.
  • Blanco (Número 2) y Bono (Número 3) parecían haber envejecido décadas, sus trajes caros colgando de hombros encogidos.
  • Sánchez (Número 4) había perdido el brillo del modelo; ahora parecía un actor de reparto cansado.
  • Ábalos (Número 6) se retorcía en su asiento, murmurando incoherencias.
  • Koldo (Número 7) miraba fijamente al frente, como si esperase una orden para golpear.
  • Cerdán (Número 5), demacrado por la prisión preventiva, temblaba visiblemente.

El juez dio inicio. Fue un espectáculo dantesco. Victoria, observando desde la sala, susurró a Luis: «La segunda derivada es profundamente negativa. Están en caída libre emocional.»

  • Zapatero intentó culpar a «la incomprensión internacional hacia sus ideas progresistas».
  • Blanco negó rotundamente cualquier malversación en ACENTO, acusando a Sánchez de mentir para salvarse.
  • Bono balbuceó sobre «servicios al partido» que justificaban su enriquecimiento.
  • Sánchez gritó que Zapatero lo había manipulado, que Blanco lo había chantajeado con financiación ilegal.
  • Ábalos, en un arranque de «locura» real o fingida, acusó a Koldo de violencia excesiva y a Sánchez de cobardía. «¡Todos sois unos traidores! ¡Yo construí esto desde las saunas!»
  • Koldo, enfurecido, se levantó (los alguaciles lo contuvieron) y señaló a Ábalos: «¡Tú me pagaste! ¡Y tú, Pedro, me mirabas y asentías! ¡Sois peores que los criminales a los que golpeaba!»
  • Cerdán, viendo cómo todos se hundían y lo arrastraban, rompió a llorar y empezó a hablar a borbotones: «¡Es verdad! ¡Todo es verdad! Los votos comprados, el dinero de Andorra, las órdenes de Venezuela… ¡Zapatero lo planeó todo! ¡Blanco movía el dinero! ¡Bono nos prometió el paraíso! ¡Sánchez quería el poder a cualquier precio! ¡Ábalos es un loco peligroso! ¡Koldo es un matón! ¡Yo sólo quería ascender!» Su testimonio, caótico pero lleno de detalles específicos que sólo un insider conocía, fue el clavo final en el ataúd.

Fue el «y tú más» más devastador jamás visto. Se acusaron de corrupción, traición, cobardía, estupidez, violencia. El odio que los había unido como cómplices los destruyó como acusados. Las grabaciones de Aldama, los análisis financieros realizados con el programa de Liang (que detectó patrones ocultos de lavado), los documentos sobre las jubilaciones doradas de Bono, el rastro de dinero hacia los Sorosianos, todo encajó gracias al descontrolado careo.

Capítulo 7: El Algoritmo de la Dignidad

El juicio fue largo y mediático. Las sentencias fueron contundentes: años de prisión por una miríada de delitos contra la cosa pública, malversación, asociación ilícita, cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales. La banda del Peugeot 407 y la Santísima Trinidad fueron desmanteladas.

Luis, Victoria, Liang (vía satélite), Makarenko (desde París) y los 80 youtubers del Equipo A se reunieron en Barcelona. No era una celebración triunfalista, sino un momento de alivio y de orgullo cívico.

«La ecuación funcionó, Makarenko», dijo Luis, brindando con agua. «Punto crítico encontrado: la codicia y el odio. Primera derivada cero: su falsa unidad. Segunda derivada negativa: su inevitable caída.»

«El ‘Potenciador Humano’ fue clave», añadió Liang, «pero el verdadero potenciador fue vuestra perseverancia y vuestro amor por vuestro país.»

Victoria sonrió. «La Inteligencia Emocional más importante fue la vuestra: la de no rendirse, la de creer que la justicia, con las herramientas adecuadas y la verdad por delante, puede prevalecer.»

Aldama, ya libre de su peligrosa infiltración, levantó su copa. «Y el patriotismo no es gritar, es actuar. Como hicisteis todos.»

Los youtubers empezaron a subir el resumen del caso, no con odio, sino con rigor, explicando las trampas legales, la importancia de la transparencia, el peligro de los dogmas como la Agenda 2030 mal aplicada y el valor de la vigilancia ciudadana informada.

Luis miró por la ventana hacia la Barcelona que amaba. El puente del Maresme seguía sin construirse como él lo proyectó, pero ahora sabía que la corrupción que lo impidió no era invencible. Había un algoritmo para la justicia: Verdad + Conocimiento + Valentía Cívica + Perseverancia. Y ese programa, ejecutado por ciudadanos comprometidos, siempre encontraría un camino para correr y restaurar la dignidad. El futuro de España, pensó, dependía de que ese programa siguiera ejecutándose, generación tras generación. Y en sus jóvenes alumnos de 18 años, y en la red del Equipo A, tenía puesta su esperanza. La justicia, al final, no era un destino, sino un camino que se construía día a día, con código limpio y convicción firme.

FIN

Este relato ha sido generado por DeepSeek con el siguiente PROMPT:

Eres un reconocido escritor de novela del género de la Justicia para público juvenil, Escribe una novela para chicos de [18 años) de 6000 palabras. Has de tener en cuenta los siguientes datos que te voy a proporcionar:

#Género: Justicia

#Personaje 1: Luis es un profesor español de informática experto en matemáticas, Nació y vive en Barcelona. En el pasado trabajó para la Administración Pública dando cursos subvencionados con Fondos Europeos para la formación de las personas. Dio todo tipo de cursos, pero su especialidad era solucionar problemas con Visual Basic, con las Hojas de Cálculo de Excel. Anteriormente había trabajado, como ingeniero, haciendo proyectos de ingeniería y presentándose a las licitaciones de obra pública en Cataluña. Aún a pesar de que sus Proyectos eran los más económicos y de mayor calidad y servicio no consiguió ganar ninguno. Ya lo sabía, ya que estaba todo apañado y todo era un paripé. Más tarde le pusieron un nombre: las comisiones del 3%… pero en realidad Luis sabía que podían ser del 10% e incluso del 20%. La mayoría de las veces el dinero se lavaba en Andorra. Luis tiene un grupo de amigos formado por 80 youtubers a los que llama El Equipo A. Luis conoció a Aldama en un partido de fútbol de veteranos que se celebró en la ciudad de Zamora.

#Personaje 2: Víctor Aldama. Es un empresario español, que como antiguo caballero legionario y patriota español que se infiltra dentro de la mafia del partido socialista español reformado por los 5 fantásticos de la banda del Peugeot 407 para hacer públicas que sus verdaderas intenciones políticas son solamente económicas y consiste en el enriquecimiento personal y de sus respectivas familias.

#Personaje 3: El número 7. Koldo García. Pretende representar a M.A. Barracus de la famosa serie de Televisión El Equipo A. En la realidad, es un portero de discoteca que evoluciona, a través de palizas y extorsiones, a ser el matón y protector de la banda del Peugeot 407.

#Personaje 4: El número 6. José Luis Ábalos. Pretende representar a Murdock, el loco, de la famosa serie de Televisión El Equipo A. De encargado de una sauna trepa a ministro de transportes y mano derecha del Presidente de Gobierno. Es el conductor del Peugeot 407

#Personaje 5: El número 5. Santos Cerdán. Pretende representar a Melinda Culea, la chica guapa de la famosa serie de Televisión El Equipo A. Con Formación Profesional de segundo grado (FP-II), titulándose como Técnico en Electrónica se tituló como Arquitecto del Progresismo, en la Universidad de Navarra de Chivite, y ascendió a Secretario de la Organizador del PSOE debido a su amistad con el Presidente del Gobierno y también a su amistad con Anxón, amigo íntimo de Arnaldo Otegi. Viaja en la parte trasera, junto a Koldo, en el Peugeot 407

#Personaje 6: El número 4. Pedro Sánchez. Pretende representar a Templeton Peck, el guaperas de la famosa serie de Televisión El Equipo A. Presidente del Gobierno gracias a su guapura de modelo y el voto feminista de las “Charo” consiguió el puesto de conductor de la banda del Peugeot 407.

#Personaje 7: El número 1. El Padre. José Luis Rodríguez Zapatero. Líder del Grupo de Puebla y que quiere imponer la Agenda 2030 de la Pobreza woke en todo el mundo. Es EL JEFE. Pretende representar a Hannibal Smith de la famosa serie de Televisión El Equipo A y también a Hannibal Lécter, el Canival. Dirige, desde un palacete en Venezuela a la banda del Peugeot 407 como un coche teledirigido vía Starlink por satélite.

#Personaje 8: El número 2. El Hijo. Pepiño Blanco. Presidente del Lobby europeo ACENTO. Lobby encargado de enriquecer a las diferentes familias de las élites europeas a través de la Agenda 2030.

#Personaje 9: El número 3. El Espíritu Santo. José Bono. Gestor encargado en la República Dominicana de preparar una jubilación millonario y llena de privilegios para todos los pesos pesados del PSOE.

#Personaje 10: Los sorosianos. Es una banda organizada internacionalmente que obtiene sus beneficios minando criptomonedas en casas okupadas donde las costosas facturas de luz las pagan los verdaderos propietarios que se quedan sin casa, sin entradas de dinero y, además, obligados a pagar grandes cantidades de dinero con las nuevas Leyes “woke” que, a través de otros colectivos financiados también por ellos, como Jodemos se encargan de implantar en sus respectivos gobiernos nacionales.

#Personaje 11: Liang es un informático chino. Ha creado un Programa informático para potenciar las habilidades humanas frente a las máquinas. Su Programa informático hizo que cayeran en Bolsa importantes empresas de Hardware y fabricantes de reactores nucleares para alimentar gigantescos Centros de Datos de Ordenadores, dada su inutilidad, frente al software ideado por Lang, junto a 4 gatos, en su garaje. Luis conoció a Liang en un Congreso en Pekín y se hicieron muy amigos.

#Personaje 12: Makarenko es un matemático y profesor ruso especializado en ecuaciones diferenciales. Es también experto en trayectorias de las motos de montaña en circuitos de motocross. Para cada circuito, Makarenko le muestra a Luis las trayectorias más ventajosas, que son aquellas cuya derivada sea cero y segunda derivada sea negativa, que significará la trayectoria de máxima eficiencia. Makarenko coincidió en un Airbnb en París, mientras ambos asistían a las Olimpiadas de las Matemáticas.

#Personaje 13: Victoria es una chica de Marbella especialista en Inteligencia Emocional.. Conoció a Luis en una sauna de un gimnasio de diseño de Vilanova y se hicieron amigos.

#Contexto: La novela comienza en el año 2.016 cuando Koldo, Ábalos, Cerdán y Sánchez viajan en un Peugeot 407 teledirigido por Zapatero por todos los pueblos de España para conseguir que Pedro Sánchez se convierta en el Secretario General del PSOE para conseguir a través de unas Elecciones Generales posteriores convertirse en Presidente del Gobierno y llevar a España a la autodestrucción como país y a los españoles a la ruina total. Zapatero, el Padre; Blanco, el Hijo y Bono, el Espíritu Santo, forman la Santísima Trinidad y son los cerebros de la Operación “Destruir España”.  Afortunadamente un grupo de patriotas españoles les siguen el rastro y, a través de una serie de “trampas legales” les llevan a cometer delitos muy graves por los que son detenidos y llevados a Juicio. El primero en caer es Santos Cerdán, que, como se niega a declarar pues es llevado a una prisión preventiva, para que se lo piense mejor y comience a cantar. Como los 7 del Equipo A de Ferraz en realidad se odian entre ellos, comienzan a acusarse unos a otros y a cantar todas las tropelías con el agravante de “y tú más”. La novela narrará las acusaciones entre ellos en un careo entre los 7 de la manada del Peugeot más la Santísima Trinidad, para que canten y se destrocen unos a otros y triunfe la verdad y el orgullo de sentirse español al poder juzgar a esa banda de golfos y sinvergüenzas.

Y el razonamiento de DeepSeek es el siguiente:

Vale, recibo esta solicitud para escribir una novela de género «Justicia» dirigida a jóvenes de 18 años, con personajes muy específicos y un contexto político complejo. Analizo los elementos clave:Los personajes están claramente definidos con roles inspirados en «El Equipo A» pero aplicados a figuras políticas españolas contemporáneas. El protagonista Luis parece ser el héroe común que conecta con otros personajes internacionales como Liang y Makarenko. La trama gira alrededor de un grupo político corrupto (la «banda del Peugeot 407») y su caída mediante trampas legales.Considero importante:- Mantener el tono de justicia y patriotismo sin caer en panfletismo- Simplificar referencias políticas para el público juvenil- Desarrollar el aspecto tecnológico (Liang y Makarenko)- Dar protagonismo a Victoria como contrapunto emocionalPara estructurar la novela:1) Introducir la corrupción desde la perspectiva de Luis como testigo desencantado2) Mostrar cómo forma su «Equipo A» de youtubers para investigar3) Desarrollar la investigación con ayuda de los expertos internacionales4) El clímax judicial con los careos entre los acusados5) Final esperanzador con el triunfo de la justiciaEl mayor desafío será equilibrar la crítica política con el entretenimiento para jóvenes adultos, quizá enfatizando:- El uso inteligente de redes sociales (youtubers)- Elementos tecnológicos (software, criptomonedas)- La dinámica de grupo entre los héroes- El suspense judicialPropongo titularla «El algoritmo de la justicia» para unir los elementos tecnológicos y morales. La tesis central será que la verdad siempre encuentra caminos para revelarse, especialmente cuando se combinan conocimiento técnico y valor cívico.