Edwin Arrieta. Un cirujano colombiano que se va a Tailandia enamorado y, en un plis plas, lo descuartizan en cien mil pedazos… Inasumible. Todos con Edwin Arrieta y con su familia. ¿Todos? La gente «normal», si; la «mala gente», no. No se trata ni de nacionalidades, ni de razas ni de ideologías… Menos Zelenski, cualquier persona hubiese sido defendida ante un asesinato y descuartizamiento tan atroz… por ¿enamorarse? Hay más salidas…

Ante tal «barbaridad» las personas, como siempre, se dividieron en 2 grupos…

Yo tengo muchos amigos colombianos, todos muy buena gente. Para mí, un colombiano, como hispano, también es un hermano… con más razón… ¡Todos con Edwin!

¿Quién era la persona clave y con más conocimientos sobre ese país? ¡Frank Cuesta!

Y Frank Cuesta tomó enseguida a posicionarse del lado de la víctima, del cirujano, en vez del lado del chapero…

Frank Cuesta parece que conoce bien el ambiente que había antes, y hay, en Sitges y el mundo de los gais y de los chaperos. Ni bueno ni malo, las cosas como son y antes tenían un nombre, nombres que «ahora» parecen «pecado» pero personas que hemos vivido otras épocas pasadas no tenemos por qué reprimirnos y decir «b» lo que es «a» y más cuando «a» sigue siendo «a»… ¿Qué me cuentas a mí? ¿Progresismo? Eso no es Prosperidad, son idioteces y postureo.

Frank Cuesta es un showman, un actor, un cuenta cuentos y también un gran follador… ¿Y qué? ¿Qué problema hay? Además hay algo totalmente indiscutible, el QUIERE a los animales y también QUIERE a sus hijos. Incluso dio su vida por Yuyee demostrando su amor por ella en su momento. Nada verdaderamente importante que reprocharle y mucho por lo que sentir respeto. Sobre todo porque vivir en Tailandia, donde un extranjero es «CERO» y no tienen ningún derecho… debe de ser muy difícil. Todo lo contrario que pasa en España, donde un español «español» está por detrás, en derechos, de un nacionalizado (por interés en su voto) español, inmigrante ilegal, vulnerable declarado por una ONG sorosiana o huido (con billete de avión hacia España incluido) de una cárcel extranjera… sobre todo ante ayudas y subvenciones. Ni lo uno ni lo otro.

Un ciudadano en su país tiene que tener derechos. Un extranjero en otro país tiene que tener algún derecho, pero no más derechos, aún siendo vulnerable, que los ciudadanos del propio país. Cuanto más rico es un país más recursos se les puede dar a los de fuera. El problema es que España hoy día es pobre y ni siquiera tiene para los suyos. Y lo que le das a uno de fuera no es porque sobre sino porque se lo quitas a uno de dentro. Dar lo que no se tiene no es ser generoso es ser un imbécil. El problema es el postureo y el dinero «que no es de nadie» como los Presupuestos del Estado. El dinero es de los españoles, pero sus gestores, políticos incompetentes y negligentes, los utilizan como si no fuese de nadie y viniese, por ejemplo «regalado» del cielo (de Europa, ja, ja, ja…) cuando el dinero que reparte Europa es porque viene de los países que la componen.

Chi es el tonto útil… Han buscado «venganza» y allí estaba Chi… un argentino pillo con ganas de huir de la pobreza y el corralito… ¡Qué bien le ha ido! ¿Su amigo Frank? Ya es pasado, la pasta es la pasta…

¡Qué asco de Periodismo! ¿Qué son peores los políticos o los periodistas? Los políticos compran a los periodistas… pero también las «élites» compran a los políticos… Élites, políticos y periodistas, por este orden. ¿Y detrás del periodista? Pues nada. No hay nada peor que un periodista que, a cambio de dinero, publica una noticia falsa, desinformación o bulo…

Yo soy ingeniero industrial. Imagínate que una empresa te contrata para que hagas unos planos de un puente que se pueda caer. Pues no lo hago. O te contratan para que hagas un Proyecto para presentarte a unas licitaciones públicas que ya están adjudicadas. Pues haces un buen Proyecto. Mejor y más barato. Y vas añadiendo más leña al fuego…

Aquí entramos en una reflexión, para mi, muy clara…

Ejemplo: Una persona contrata a otra para matar a un tercero. ¿Quienes son culpables? El primero y el segundo. Pero, para mí, el segundo es más culpable. ¿En qué proporción? Difícil de calcular, dependiendo de cada circunstancia en concreto.

Aplicación: El político contrata a un periodista para engañar a los ciudadanos.

Corolario: El Periodista es más culpable que el Político. Ahora depende si el político le ha encargado una falsa noticia, desinformación o transmitir un bulo…

Pero todo es medible. Se trata de querer hacerlo…

Mañana, más.