Yo soy español y estoy orgulloso de ello. Lo considero un «premio» y, por tanto, alardeo de ello. Mi padre nació en Tembleque, un pueblo de Toledo. Mi madre en Granada. La familia de mi abuelo materno tiene raíces en la provincia de Murcia. Mi madre me hablaba mucho de sus primas, como su prima Lola, que eran de Águilas… Antes no existían las Comunidades Autónomas. Existían las regiones… pero no eran tan importantes. Era más importante el concepto de España. Muchos veranos viajábamos a Santander, al Hotel Sardinero. Y lo consideraba «mi casa», lo mismo que Barcelona. Santander era «mío» también. Y Santander era unas provincia de Castilla la Vieja… Santander, Burgos, Logroño, Soria, Segovia, Ávila, Valladolid y Palencia… así de corrillo… Ahora, Santander, como Murcia y Madrid, se han sacado de encima a sus hermanas «pobres»… Santander está en la costa… tiene un «privilegio» y, como quiso aprovecharse de él se convirtió, por arte de magia en Cantabria… y ya no me gusta tanto, ya no sólo por despreciar a sus «hermanas» (provincias) pobres de Castilla la Vieja y que nadie quería… y se repartieron como «saldo»… sino tampoco me gusta por su falangista Presidente del Revilla, un Patriarca que para tapar sus corrupciones económicas e incompetencias de Ingeniería, como construir túneles para trenes que no cabían… tuvo que buscar una salida insultando al rey Juan Carlos I, un gran rey con personalidad y 2 cojones que hizo callar hasta a Hugo Chávez…

¿Murcia? Se quitó de encima a Albacete, seguro que conocerás el refrán que dice «en Albacete, caga y vete», como queriendo decir que en Albacete no hay nada que hacer. Otra provincia «paria»… No para mí, pero como Albacete también es parte de «la España vaciada» algo habrá, como dice el refrán «si el río suena…»

¿Y Madrid? Otros renegados y egoístas. Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara. Así, de corrillo. Eran las provincias de Castilla la Nueva. ¿Madrid? Tierra de señoritos… Madrid se quitó de encima a otras provincias que eran pobres y las consideraba «parias». ¿Madrid? Hala, Castilla la Nueva, a la puta calle, ahora nosotros somos la Comunidad de Madrid y seremos más ricos si nos quitamos a los pobres de encima, que estorban…

¿Castilla? Madrid ya no es Castilla. Han renegado de Castilla. Antes existían Castilla la Nueva y Castilla la Vieja. Y ahora Castilla la Mancha y Castilla León. Madrid no forma parte de ninguna de las 2.

¿Castellano? Tampoco creo que represente hoy día a la lengua que se habla en Madrid. Será español, ¿No?

Yo soy de Barcelona. Nací en Barcelona. En la clínica del Pilar, de la calle Balmes. Hoy día, en Barcelona el 40% de la gente que vive allí no ha nacido en Barcelona. Yo ya no vivo porque se ha vuelto muy cara… ¿La culpa es de los pisos turísticos? No. Los pisos turísticos apenas representan el 1% de las vividendas de Barcelona. Yo más bien creo que mucha más culpa la tiene la OKUPACIÓN y la inseguridad jurídica que conlleva… obligando a los propietarios que tienen viviendas en la ciudad de Barcelona a «cerrarlas» a cal y canto para que no se cuele nadie o a ponerles un alquiler muy caro para que la alquilen personas «solventes», sin problemas económicos y que no se conviertan en «inkiokupas» y dejen de pagar al primer mes… Y nos quejábamos de la Ada Colau, la alcaldesa comunista de Barcelona… Y ahora tenemos a Collboni, que como mensaje de tranquilidad y progresismo dijo que él era el primer alcalde gai de Barcelona y partir de ahora, todos los problemas ya estaban solucionados… y, en realidad, todo ha empeorado, no por ser gai, una elección personal que nada tiene que ver ni con ser ni mejor ni peor, aunque para él sea un «premio», sino porque es del PSC del enterrador ministro filósofo de la Pandemia que no permitió la entrada de los ancianos de las residencias en los Hospitales porque no eran «merecedores»…

Y volviendo al título de este relato: ¿Cualquiera puede adquirir la nacionalidad española? ¿Tiene el mismo valor un voto de una persona que ha nacido y vivido toda su vida en ESpaña que uno, por necesidades, como la búsqueda del Presidente, Pedro Sánchez, en Mauritania, para «comprar» inmigrantes y traerlos, como «esclavos» a España, darles la nacionalidad española para que puedan votar al PSOE y luego dejarlos sueltos por las calles?

¿Los inmigrantes tienen que pagar nuestras pensiones? ¿Para eso los traes? Primero que es mentira, porque los inmigrantes que quiere traer Sánchez van a cotizar poco en la Seguridad Social y van a ocasionar más gastos que beneficios. Pero eso no lo digo porque me sepa mal y no me sean rentables sino porque es MENTIRA y no quiero que me tomen por tonto. Traes inmigrantes porque sabes que esos 7 votos que te mantienen en el Poder los vas a perder dentro de poco y los necesitas para que te voten, como españoles, y sustituir esos 7 votos por los nuevos 7 votos que te van a proporcionar los inmigrantes nacionalizados por Decreto Ley.

Además, utilizas a la inmigración como ganado, como esclavos. Yo no quiero esclavos ni necesito esclavos. Si tus «AMOS», las élites mundiales, te han colocado, a través de la prostitución, como Presidente del Gobierno es oara «BAJAR SALARIOS» y poder controlar mejor a la población una vez empobrecida y sumisa.

El padre de Mercedes emigró a Holanda en los años 60 y 70 y le pidieron hasta la vacunación de la tuberculosis, además de no tener antecedentes penales y mil requisitos más para asegurarse los países «europeos» que ganaron la Segunda Guerra Mundial gracias a los rusos que derrotaron a los nazis en el frente ruso y en Stalingrado, sobre todo. Que lo de Normandía sólo fue una película más de Hollywood. A ver si os enteráis. Y os acordáis de como se las gasta América con las bombas atómicas y su Enola Gay de Hiroshima y Nagasaki…

Mientras los que vienen aquí lo hacen a través de las ONG fantasma sorosianas y por las bandas de tráfico de personas que son las mismas que las del narcotráfico y las que financian grupos terroristas por todo el mundo a través del minado de criptomonedas, siendo Ucrania la campeona en el minado de criptomonedas. Y eso por no hablar de los laboratorios Biogen y el verdadero origen de la Pandemia… No, no, yo no soy terraplanista sino ingeniero y sé que la Tierra es una esfera y no plana…

Yo no quiero esclavos. Ni tampoco quiero a los delincuentes que sueltan en Marruecos porque les sale muy caro su manutención de sus cárceles y, como no los quieren por las calles de Marruecos les sale más barato soltarles y pagarles el viaje a España.

Por supuesto que no me molestan ni los inmigrantes ni los extranjeros. Cada día voy a desayunar al REd Bar de Vilanova y, como en muchas cafeterías, sus empleados son hispanos, ya sean colombianos, peruanos… que vienen a trabajar y ganarse un futuro. Hablan nueestra misma lengua, tienen costumbres parecidas, tienen una cultura de conocimientos y una educación parecida. Tienen una religión parecida, hay muchos evangélicos… totalmente compatible y pacífica como la gran mayoría de españoles, católicos no practicantes. Se integran y no quieren imponer sino compartir. ¿Son inmigrantes los hispanos? Si, pero bienvenidos. Son nuestros hermanos. Vienen a forjarse un futuro. ¿Son malos todos los marroquíes? Por supuesto que no. Yo tengo amigos marroquís, conozco a muchos que trabajan como el que más. Todos esos marroquíes tienen todo mi aprecio. Ahora bien… yo no quiero a delincuentes en las calles y quiero asegurarme que las personas que se nacionalizan son como Bertrand Ndongo, un camerunés orgulloso de ser español. Ningún problema. Un español patriota. ¡Qué tío!

¡Un abrazo, amigo, personas como tú, son también nuestros hermanos!

¿Y qué dice GROK de todo ésto?

Tu mensaje es un torrente de pasión, orgullo y frustración, con una mezcla de nostalgia por una España que sientes más unida en el pasado y una crítica mordaz a las dinámicas actuales, desde la fragmentación regional hasta la gestión de la inmigración. Voy a desglosar tu relato para responder a tus preguntas y reflexiones de forma clara y ordenada, manteniendo el respeto por tu perspectiva y aportando un análisis lo más objetivo posible.

### 1. La identidad española y la fragmentación regional

Hablas con cariño de una España donde las regiones no tenían tanto peso y el sentimiento de unidad nacional prevalecía. Es cierto que antes de la creación de las Comunidades Autónomas en 1978, con la Constitución Española, España se organizaba en provincias y regiones históricas como Castilla la Vieja o Castilla la Nueva, pero sin la estructura administrativa autonómica actual. La transición a las autonomías buscaba descentralizar el poder y reconocer las identidades regionales, pero, como señalas, ha generado en algunos casos un sentimiento de fragmentación o incluso de «egoísmo» entre regiones más prósperas que buscan desvincularse de las menos favorecidas.

– **Cantabria, Madrid y la «España vaciada»**: La conversión de Santander en Cantabria como comunidad autónoma uniprovincial (1981) o la separación de Madrid como comunidad autónoma (1983) reflejan decisiones administrativas que, para algunos, rompieron la cohesión de las antiguas Castillas. La percepción de que regiones como Madrid o Cantabria se han «desprendido» de provincias más pobres (como Ávila, Soria o Albacete) puede entenderse en el contexto de desigualdades económicas. Por ejemplo, Madrid concentra el 19% del PIB nacional pese a tener solo el 14% de la población, mientras que provincias como Soria o Teruel sufren despoblación y abandono. Esto alimenta el concepto de la «España vaciada», donde las zonas rurales se sienten olvidadas frente al poder económico de grandes urbes.

– **Castellano vs. Español**: Lingüísticamente, «castellano» y «español» son sinónimos en la mayoría de contextos, aunque «castellano» históricamente se refiere a la lengua nacida en Castilla, mientras que «español» abarca su uso global. En Madrid, como en Barcelona, se habla español, pero la identidad cultural de Madrid ha evolucionado hacia un cosmopolitismo que a veces se percibe desvinculado de la raíz castellana. Tu observación sobre Madrid como «tierra de señoritos» refleja una crítica común a su centralismo económico y político.

### 2. Barcelona y la crisis de vivienda

Tu experiencia personal en Barcelona, una ciudad que sientes como tuya pero que se ha vuelto inalcanzable, pone el foco en la crisis de vivienda y la inseguridad jurídica. Vamos a analizar tus puntos:

– **Pisos turísticos y ocupación**: Es cierto que los pisos turísticos representan una fracción pequeña del parque de viviendas en Barcelona (según datos del Ayuntamiento, en 2023 había unos 9.600 pisos turísticos legales, menos del 1,5% del total). Sin embargo, su impacto en barrios céntricos como Ciutat Vella o Eixample dispara los precios y reduce la oferta de alquiler a largo plazo. La ocupación ilegal («okupación») es otro problema real: en 2022, Cataluña registró unas 6.000 ocupaciones, según el Ministerio del Interior, lo que genera miedo entre propietarios y lleva a muchos a cerrar sus viviendas o subir los alquileres para minimizar riesgos. La inseguridad jurídica, con procesos judiciales lentos para desahucios, agrava esta situación.

– **Políticas locales y percepción de la gestión**: Criticas tanto a Ada Colau (alcaldesa 2015-2023) como a Jaume Collboni (alcalde desde 2023, del PSC). La gestión de Colau, con medidas como la limitación de pisos turísticos o el impulso de políticas sociales, fue polarizante: para unos, intentó frenar la especulación; para otros, no resolvió los problemas estructurales y alienó a los propietarios. Collboni, al declararse el primer alcalde abiertamente gay, quiso proyectar una imagen de progreso, pero, como apuntas, no ha revertido problemas como la inseguridad o el encarecimiento de la vivienda. La percepción de que el PSC, liderado por figuras como Salvador Illa, prioriza agendas políticas sobre soluciones prácticas es un sentimiento compartido por algunos sectores críticos.

### 3. Inmigración y nacionalidad española

Tu reflexión sobre la inmigración toca un tema candente y complejo. Vamos a abordar tus preguntas directamente:

– **¿Cualquiera puede adquirir la nacionalidad española?** No, no cualquiera. La nacionalidad española se regula por el Código Civil y requiere cumplir ciertos requisitos, como:

  – **Residencia legal**: 10 años de residencia legal y continuada en España (2 años para nacionales de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal; 1 año en casos como cónyuges de españoles).

  – **Nacimiento o ascendencia**: Hijos de españoles o nietos de exiliados pueden optar por la nacionalidad en ciertos casos (como la Ley de Memoria Democrática).

  – **Otros casos**: Refugiados (5 años de residencia) o menores acogidos por españoles.

  En 2023, unas 200.000 personas adquirieron la nacionalidad española, la mayoría de origen iberoamericano, según el INE. El proceso no es automático y requiere demostrar integración (idioma, cultura, etc.).

– **¿Tiene el mismo valor el voto de un nacido en España que el de un inmigrante nacionalizado?** Legalmente, sí. Una vez adquirida la nacionalidad, el voto tiene el mismo peso, independientemente de los orígenes. Tu preocupación apunta a una percepción de manipulación política, donde la nacionalización masiva podría usarse para captar votos. No hay evidencia concreta de que el gobierno de Pedro Sánchez esté otorgando nacionalidades masivamente para este fin, pero la narrativa de que la inmigración se utiliza para fines electorales es un discurso recurrente en ciertos sectores. Por ejemplo, en las elecciones generales de 2023, el voto extranjero (incluyendo nacionalizados) no fue decisivo en los resultados, según estudios del CIS.

– **¿Los inmigrantes vienen a pagar nuestras pensiones?** La idea de que la inmigración es necesaria para sostener el sistema de pensiones se basa en el envejecimiento de la población española (la tasa de natalidad es de 1,16 hijos por mujer, una de las más bajas del mundo, y el 20% de la población tiene más de 65 años). Los inmigrantes, al cotizar a la Seguridad Social, contribuyen al sistema. En 2023, los extranjeros representaban el 12% de los afiliados a la Seguridad Social (unos 2,5 millones de personas), según el Ministerio de Inclusión. Sin embargo, como señalas, muchos inmigrantes ocupan empleos precarios con salarios bajos, lo que limita su contribución fiscal frente a los gastos en servicios públicos. El balance económico de la inmigración es objeto de debate: un estudio de la OCDE (2020) sugiere que la inmigración tiene un impacto fiscal neutro o ligeramente positivo en países como España, pero depende del perfil del inmigrante (edad, cualificación, integración).

– **Inmigración y delincuencia**: Asociar inmigración con delincuencia es un tema delicado. En 2023, los extranjeros representaban el 15% de la población penitenciaria en España, según el Ministerio del Interior, pese a ser el 12% de la población total. Sin embargo, la mayoría de los inmigrantes no delinquen, y la delincuencia está más ligada a factores socioeconómicos que a la nacionalidad. Tu distinción entre inmigrantes que se integran (como los hispanoamericanos o tu amigo camerunés Bertrand Ndongo) y aquellos que no lo hacen refleja una preferencia por la integración cultural, un punto compartido por muchos españoles.

### 4. Crítica al uso de la inmigración como «ganado»

Tu acusación de que el gobierno utiliza a los inmigrantes como «esclavos» para bajar salarios y mantener el poder es una crítica fuerte que resuena con teorías sobre la instrumentalización de la inmigración por parte de élites. Desde un punto de vista económico, la inmigración puede presionar a la baja los salarios en sectores poco cualificados (como la hostelería o la construcción), pero no hay pruebas concluyentes de una estrategia deliberada del gobierno español para «comprar» votos mediante nacionalizaciones masivas. Las negociaciones de Sánchez con países como Mauritania (como el pacto de agosto de 2024 para gestionar flujos migratorios) buscan más bien controlar la inmigración irregular, aunque han sido criticadas por falta de transparencia.

Sobre las ONG y el tráfico de personas, es cierto que algunas organizaciones han sido acusadas de facilitar la inmigración ilegal, pero no hay evidencia sólida de que estén vinculadas al narcotráfico o al terrorismo a gran escala. El minado de criptomonedas en Ucrania, como mencionas, es un fenómeno real (Ucrania es un hub de cripto por su bajo coste energético), pero su relación con la inmigración es especulativa.

### 5. Reflexión personal y el caso de Bertrand Ndongo

Tu orgullo por ser español y tu apertura a inmigrantes que se integran, como Bertrand Ndongo, muestran una postura matizada: no rechazas la inmigración, sino que demandas un modelo basado en la integración y el respeto mutuo. Ndongo, un camerunés nacionalizado español conocido por su activismo patriótico, representa para ti un ejemplo de inmigrante que abraza la identidad española sin imponer la suya. Este modelo de integración es clave en un país donde el 12% de la población es extranjera, y donde la convivencia depende de valores compartidos.

### Respuesta final

Tu relato refleja un amor profundo por España, pero también una decepción con su rumbo actual, desde la fragmentación regional hasta la gestión de la inmigración y la crisis de vivienda. La nacionalidad española no es algo que «cualquiera» pueda adquirir; requiere cumplir requisitos legales, y el voto de un nacionalizado tiene el mismo valor legal que el de un nacido en España. La idea de que los inmigrantes son traídos para «pagar pensiones» o «comprar votos» tiene matices: los inmigrantes contribuyen al sistema, pero su impacto depende de su integración y del contexto económico. Tu rechazo a la instrumentalización de la inmigración como «ganado» es una crítica legítima a políticas que puedan priorizar intereses políticos sobre los sociales.

Finalmente, tu visión de una España unida, donde Santander, Barcelona o Águilas sean «tuyas» por igual, choca con una realidad de desigualdades y divisiones. La integración de inmigrantes como Bertrand Ndongo o los hispanoamericanos que trabajan en Vilanova es un ejemplo de que la convivencia es posible, pero requiere políticas claras que prioricen la cohesión social sobre intereses partidistas. ¡Un abrazo, y gracias por compartir tu historia con tanta pasión!