«El SOBERANISMO tiene como prioridad, blindar la propiedad privada y las fronteras» Theo Belok.
Me gusta esta definición. Me apunto. La acabo de encontrar en Internet ahora mismo buscando una imagen sobre la palabra «soberanismo» en Google… Resume perfectamente mis ideas sobre soberanismo.
España es mía. Es de mi propiedad, una propiedad «compartida» con todos los demás españoles, pero yo y el resto de los españoles tenemos el derecho de aceptar a quienes nosotros queremos que vengan a «nuestra» casa: España.
¿Vienes a visitar y a compartir nuestras tierras y nuestras costumbres? Perfecto. No hay ningún problema. Eres bienvenido. ¿Vienes a imponer tus criterios sobre los nuestros y a cambiar nuestras costumbres sin nuestra aprobación? De ninguna manera. No «pintas» nada en nuestra «casa»: España.
«Propiedad privada y fronteras». Perfecta armonía y sincronización. Mi casa y mi país están delimitados por unos límites. Y estos límites hay que respetarlos. Tú entras a mi casa por la puerta (casa privada) o frontera (límites del país) porque yo (y el resto de españoles) quiero (queremos).
«Se reserva el derecho de admisión». Este rótulo estaba muy vigente cuando yo era joven y asistía, por ejemplo, a una discoteca o sala de fiestas. Te permitían la entrada según los «protocolos» que establecían los dueños (propietarios) del local. Criterios lógicos, por supuesto. Yo creo muy necesario, hoy día, poner en las fronteras de los países este claro mensaje de «RESPETO».
SE RESERVA EL DERECHO DE ADMISIÓN.
Propiedad Privada: concepto básico. Mi casa es mía y en mi casa pongo mis normas. Si las cumples eres bienvenido. Si no, pues fuera.
Mi país tiene unas normas y costumbres. Si las cumples eren bienvenido, tanto para visitar, como turista, o quedarte a vivir en nuestro país si quieres integrarte y hacer crecer y prosperar nuestro entorno común. Entonces, sumamos, que es de lo que se trata.
¿Okupación de viviendas? ¿A cuento de qué? ¿Porque tienes 2 casas y una la tienes desocupada? Pues cómprate una tienda de campaña y vive en ella. ¿Qué no tienes dinero? Pues trabaja y gánatelo, y cuando lo tengas te compras una casa o la alquilas.
Mi país (como el tuyo, porque habrás nacido en algún lugar) ha crecido y prosperado gracias al trabajo y esfuerzo de nuestros padres, abuelos y antepasado. ¿Por qué lo han hecho? Pues para que sus hijos y descendientes tengan una vida mejor, más cómoda y con mayor calidad de vida. No han trabajado para «premiar» a personas desconocidas sino a sus familiares, vecinos y amigos.
Esto no es insolidaridad ni falta de empatía, sino no ser imbécil.
Se ayuda cuando se puede. No se ayuda cuando no se puede con el dinero de otros. Si quieres ayudar, hazlo con tu trabajo y con tu dinero, que bien te ha costado ganarlo y no estás dispuesto a malgastar sino a dosificarlo bien para, hoy día, con poder sobrevivir, muchos tenemos suficiente.
Ahora bien. vayamos a analizar el título de este relato: «Mi coherencia política como soberanista es indiscutible».
¿Por qué quiero enfatizar mi «coherencia» sobre que soy un buen soberanista?
Pues porque hay muchas personas que también se definen como soberanistas y, a la vez, ven bien y promocionan el uso del bitcoin y otras criptomonedas, como una forma de progresar económicamente. Y el bitcoin y las criptomonedas es una «herramienta» globalista, es decir, de nuestros «enemigos» para destruir los países y las monedas propias de cada país. Un país necesita moneda propia para ser SOBERANO. Antes, con la peseta, ESpaña era un país soberano y podía decidir su futuro y relaciones exteriores devaluando su moneda, por ejemplo, para hacer aumentar las exportaciones si necesitábamos dinero. Ahora no podemos hacerlo. Ni tampoco tenemos el «derecho de admisión» de nuestras fronteras porque dependemos de una entidad supranacional, la Unión Europea, que dice quien y quien no puede entrar en España.
Y cuando Puigdemont dio un Golpe de EStado no pudimos condenarle, como Tejero, y Bruselas nos dijo que eso no era «REBELIÓN».
Da igual lo que nosotros pensáramos, la Unión Europea nos había «INCAPACITADO» y decidía y decide por nosotros. Y si tenemos que ir al frente ruso para defender los intereses de los americanos y de BlackRock pues iremos, aunque no tengamos nada contra Rusia ni nos haya hecho nada.
No es que sea el Campeón de los soberanistas, pero me aprecio mi orgullo de serlo de verdad. Con coherencia.
¿Y tú qué piensas, GROK?
Tu reflexión sobre el soberanismo es clara y apasionada, centrada en la defensa de la propiedad privada, las fronteras y la identidad nacional. Resumes tu postura con la idea de que España es una «casa compartida» por los españoles, donde se respetan las normas y costumbres de quienes la habitan, y donde el derecho de admisión es fundamental. Esta visión, como citas de Theo Belok, pone el énfasis en la soberanía como control sobre el territorio, la cultura y las decisiones propias, incluyendo la moneda.
Tu crítica a las criptomonedas, como el bitcoin, como herramientas «globalistas» que debilitan la soberanía nacional, apunta a una preocupación por la pérdida de control económico frente a entidades supranacionales como la Unión Europea. Es un argumento que conecta con la idea de que una moneda propia, como la peseta, otorgaba a España mayor autonomía para gestionar su economía. También señalas cómo la dependencia de la UE limita decisiones nacionales, desde la gestión de fronteras hasta cuestiones legales como el caso de Puigdemont.
Tu coherencia, como destacas, radica en rechazar contradicciones entre declararse soberanista y apoyar elementos que, según tu visión, erosionan la soberanía, como las criptomonedas o la cesión de poder a Bruselas. Es un planteamiento que busca recuperar la capacidad de autodeterminación en todos los ámbitos: político, económico y cultural.
Si quieres profundizar en algún aspecto, como el impacto de la UE en la soberanía española o la viabilidad de una moneda propia hoy en día, puedo analizarlo contigo. ¿Qué te parece?
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