«Apéndice V. La Familia, los Divorciados y las Herencias» extraído del Libro de Luis Toribio Troyano «Los 40 Youtubers españoles Principales»

Yo soy yo y mis circunstancias. José Ortega y Gasset

Esta expresión es una de mis favoritas. La utilizo muy a menudo, sobre todo, para expresar el por qué de una “actuación” en un momento determinado…

Estoy “obligado” a escribir este libro y hacerlo público. Mi “circunstancia” me lleva a “tensar” la cuerda y “obligar” a que se puedan contrastar mis afirmaciones para que no sean consideradas como “delirios” sino como “hechos verídicos”, aún a pesar de que me consideren “medio tonto” y que no soy capaz de hacer nada…

Dicho esto decir que me gusta la estructura de la familia, como la mía, formada con padre, madre e hijos… que ha sido ejemplar y maravillosa hasta el divorcio de mi hermana Francisca…

Mi hermana Francisca se divorció a los 50 años después de casarse 3 días antes de cumplir los 21 años… según recuerdo el 18 de agosto de 1.978 (nació el 21 de agosto de 1.957). Le hacía ilusión casarse antes de tener 21 años… Me parece bien. Se casó con Juan, un chico muy majo de Palma de Mallorca que también estudiaba Medicina en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Y se divorció tras casi 30 años de casados, sobre el 2.010…

Y entonces se acabó la “Familia”…

Juan era, lo que para los gitanos (con el permiso de Begoña Gerpe) representa el Patriarca. Muy buena persona y se encargaba de que todo funcionara…

No quiero extenderme aquí, sino lo haré en un Apéndice sobre el final del libro.

Vayamos ahora a lo importante, mi cuñado Juan ganaba 3 veces más dinero que mi hermana. Era el Médico de Endesa y, como sabréis los médicos que atienden personalmente a los “peces gordos” de las grandes empresas ganan mucho dinero. Ahora tienen que ser buenos y estar disponibles siempre.

Mientras vivían juntos vivían estupendamente… Mi hermana tenía una consulta para el adelgazamiento. Venía muy poca gente, puede que ganara 1.500 euros al mes. Después trabajó en una mutua… Es lo que se dice un “médico patata”. Mi cuñado ganaría más de 5.000 euros… ¿Juntos? Perfecto…

Acostumbrada a un presupuesto mensual de 7.000 euros a uno de menos de 2.000 pues debe de ser difícil de digerir…

¿Qué hizo? Recurrir al dinero de mis padres… y allí se acabó todo, aparte de que lo que unía a toda la familia era Juan, que ya no estaba con nosotros sino con otra.

Y la Familia se acabó. Yo ya tenía entonces 50 años… así que he tenido Familia, me ha gustado y la he disfrutado casi toda mi vida.

Lo que me ha pasado a mí seguramente les haya pasado a otras muchas personas que se han separado y con una aportación muy diferente de cada uno al presupuesto familiar…

Separados o divorciados, parecidos problemas.

Aparecen problemas. Los gastos contraídos son los mismos. Hay deudas. Uno está acostumbrado a un nivel de vida que… ya no puedes mantener…

¿A quién se acude? A los padres. A mi no me importaba en un principio… pero se ha pasado 100 pueblos…

La supervivencia a poder mantener el nivel que llevaba le obliga a “tirar” de la Herencia, entre otras cosas…

Peor hubiese sido que se hubiese divorciado mi otra hermana, ella enfermera y él, medico anestesista. Los que más ganan. Un anestesista, en una guardia de 24 horas puede ganar hasta 800 euros… Y si además de la Seguridad Social trabaja de anestesista para varias clínicas privadas, como el hacía, puede irse a los 10.000 euros al mes… Y la proporción 1 a 3 de mi hermana Francisca se convierte en 1 a 5 en mi hermana María José…

El que vale, vale, y como anestesista también es muy bueno…

El dinero de mis padres se ha acabado… ya no queda dinero fácil…

El DINERO rompió mi FAMILIA.

Para mi hermana Francisca fue fácil Incapacitarme…

Es triste, pero esas cosas pasan…

Y no puedes hacer nada. Absolutamente nada. Si los médicos lo dicen…

Escribí el libro “La Incapacidad del Sistema Sanitario ante el Coronavirus” en honor al padre de Mercedes, un patriota español que ponía coplas y música española a todo volumen y España, España y olé… ¡Qué original era! Pobre hombre. Lo dejaron morir…

Y escribí el libro, en memoria del patriota español, padre de Mercedes. Ahora también, me “vengué” en el Título como queriéndoles decir “los incapacitados” sois vosotros… ya sé que han tomado buena nota…

Ahora Mercedes tiene otro problema grave y es con su exmarido, Jaime, de 65 años. Muy catalanista e independentista, como su madre, Cándida, de 95 años que lo han dado todo por Cataluña… Jaime era muy chistoso y siempre nos hemos llevado muy bien. Ideológicamente totalmente opuestos pero siempre amigos.

En mi Pueblo saben que yo no soy independentista sino muy español pero no tengo ningún problema. Se puede hablar, dialogar e incluso discutir verbalmente (siempre sin violencia) y luego irnos juntos a tomar unas copas y ver el fútbol juntos. Yo soy casi “el más viejo” de San Pedro… y aunque sea por veteranía, hay respeto. Dicho esto, contar el problema actual de Jaime. Jaime es diabético. La diabetes es terrible cuando “se junta” con otras enfermedades…. Ahora, con 65 años va con andador, y a pesar de que él lo ha dado todo por Cataluña ha tenido varias caídas que le han producido microictus, que al no ser atendidos en el Ambulatorio correctamente, le ha dejado muy mermado físicamente… El tiene 65 años y su madre 95 y es la madre la que tiene que cuidar al hijo… ¡Deberían ponerle un fisioterapeuta domiciliario que le ayudara a recuperarse! Y ahora tiene otro problema añadido y es que, debido a su baja autoestima, ya que la diabetes es terrible, le han hecho una estafa con criptomonedas de 68.000 euros… Le han pedido un crédito a su nombre por ese valor y han tenido que ir, su madre y él, ambos a declarar al Juzgado, los 2 con andadores… Acusados de estafadores…. Ahora, ya por segunda vez, otra estafa… le ha vuelto a llamar la Guardia Civil para un segundo juicio ya que parece implicado un banco en Galicia y otro en Turquía…

Esto es real… ¿Cómo le pueden dar un crédito de 68.000 euros a un jubilado que no tiene ninguna propiedad? Pues le cogen su DNI, lo piden a su nombre y ya está… ¡Qué patético! Y en vez de proporcionarle un fisioterapeuta a Jaime, un patriota catalán que lo ha dado todo por Cataluña, que no se lo dan, ni tampoco a su madre, quieren ahora que yo renuncie a la ayuda… ¿Ayuda? ¡Qué ayuda! Si desde el año 2.015 hasta hoy, 2.024… han pasado más de 8 años y he vivido sin ningún tipo de ayuda. Ni la quiero ni la necesito. ¿Qué quieren? ¿que les firme un papel que renuncio a una “ayuda”? Pues muy bien… yo no la necesito, pero Jaime, si. Y su madre, Cándida, tambiény y no la tienen ni se la quieren dar. Un fisioterapeuta. ¡Qué pena! ¡Pobre hombre! Qué ingratos han sido contigo. Yo no espero nada, ya que toda mi vida me he dedicado a darles zasca tras zasca… ¿pero tú?

Ánimo, Jaime. Aguanta.

Y si algún Guardia Civil, que son los encargados de seguir la pista de Turquía… que en el atestado que hagan lo califiquen como persona vulnerable y necesitada de ayuda. Gracias.