Capítulo 3 del libro CSI – Testigos…
¿Una mosca cojonera? No, gracias
Teoría de la mosca cojonera de Javier Cercas, columnista del periódico «El País»
Nota de Luis Toribio: Al tratarse de un excelente escrito, en vez de realizar uno parecido, he preferido comentar y ampliar los párrafos más interesantes. Para identificar fácilmente los comentarios de Luis Toribio serán escritos con letra en cursiva.
Está incapacitada para callarse la boca, también para decir lo que todo el mundo quiere oír, y tiene ideas, no meras ocurrencias.
«Lo quieren» incapacitar para que deje de «molestar al llamado Poder». Nadie quiere oír de acciones que «ni puede ni quiere» hacer (por comodidad y cobardía). Tiene ideas y Proyectos para la «alternativa». Me gustaría que fuesen los murcianos, los aragoneses, los riojanos y otros los «protagonistas» del País (único, por cierto) y no los catalanes y vascos. ¿Nacionalistas? Vale, pero otros. Quiero ver políticos riojanos dando alternativas para el país.
UNA VEZ le oí decir a José Saramago que un escritor de verdad era una mosca cojonera. Zoología aparte, una mosca cojonera es un incordio de persona, lo que los argentinos llaman un rompepelotas y los españoles llamamos un hinchapelotas, lo que los anglosajones llaman a pain in the ass y podríamos traducir, con alguna libertad, como un grano en el culo. No sé si Saramago era una mosca cojonera, pero su comparación me parece exacta.
1.¿Cómo llamaran al Sr. Toribio los responsables de Riesgos Laborales del ayuntamiento y los líderes sindicales de CC.OO y UGT de Vilanova i de las CUP? Mejor no saberlo
2. ¿Y la Fiscalía de Vilanova y los Mossos d’Esquadra? Mejor no preguntarles
Lo primero que define a una mosca cojonera es que no quiere ser una mosca cojonera; más aún, una mosca cojonera que quiere ser una mosca cojonera deja de serlo en el acto, porque el lema inicial de una mosca cojonera es el de Antonio Machado, que fue una gran mosca cojonera (aunque ya se nos haya olvidado): “En paz con los hombres y en guerra con mis entrañas”.
El Sr. Toribio comenzó proporcionando direcciones IP, copiadas a Bases de Datos, a la Policía para ayudarles en su trabajo. Propuso Protocolos de Actuación a los Juzgados para que los adaptara en las Leyes y Procedimientos.
La mosca cojonera es por tanto lo contrario de un polemista, no digamos de un camorrista, lo contrario de uno de esos pobres diablos que se dedican de manera sistemática a decir barrabasadas, a disparar a diestra y siniestra y a organizar escándalos, en definitiva a tirar cohetes para tratar de llamar la atención con naderías porque no tienen nada valioso con que llamarla. No obstante, a pesar de ser lo contrario de un polemista o un camorrista, la mosca cojonera se enreda a menudo en polémicas o escándalos, o los provoca sin querer. Tres razones explican esta paradoja.
El Sr. Toribio comenzó convirtiendo en beneficiarios de sus acciones y trabajo, a una «Causa Justa»: las Familias de las Víctimas del Terrorismo.
La primera es que la mosca cojonera está incapacitada para callarse la boca, así que, aunque hable poco y suela ser educadísima, dice siempre lo que piensa.
El Sr. Toribio no dice siempre lo que piensa. Es un estratega. Dice lo que le interesa decir y no se pueda demostrar ni que sea falso ni tampoco que sea un delirio (mejor no comentar ahora, después del 15/9 prometo completar…). ¿Cómo se puede hacer lo anterior? Narrando HECHOS y proporcionando PRUEBAS. Nada más. Con esto no se «pilla» las manos.
La segunda razón es que la mosca cojonera está igualmente incapacitada para decir lo que todo el mundo quiere oír; de hecho, lo que la mosca cojonera dice casi siempre es lo que nadie quiere oír, lo que resulta desagradable e inconveniente o impertinente o molesto, aunque en su fuero interno muchos o algunos o incluso todos sepan que es cierto.
¿Quién está «detrás» de los 35 ataques a la Casa de España de Sant Pere de Ribes? ¿La extrema izquierda o la extrema derecha? Ha quedado completamente demostrado que a nadie les interesa investigar, pero eso no quiere decir que no hayan existido y con algún propósito… Por supuesto: Sólo Hechos y Pruebas.
La tercera razón es que la mosca cojonera tiene ideas, no meras ocurrencias, y, como dice Proust, las auténticas ideas no provocan el asentimiento sino la contestación, cuando no el rechazo. Por supuesto, en política hay moscas cojoneras de derechas y moscas cojoneras de izquierdas, sólo que las moscas cojoneras de izquierdas incordian sobre todo a la izquierda y las de derechas a la derecha; o dicho de otro modo: a quienes más incordia la mosca cojonera es a los suyos, a quienes están de su lado y piensan como él (a quienes no están de su lado, en cambio, la mosca cojonera casi no se molesta en incordiarlos: para qué).
¿Se imaginan a Arnaldo Otegi de Lehendakari? ¿A David Fernández como continuador, otros 40 años más, del Clan Pujol, «el comisionista»? Parece ser que nadie va a hacer nada para que eso no ocurra… ¿A quién puede molestar que se les recuerde esa posibilidad? Por supuesto que el Sr. Toribio no es de derechas ni de izquierdas, sino de Centro, como Adolfo Suárez, y siempre al servicio del ciudadano…
Esto significa que la mosca cojonera jamás se beneficia de los líos en que se mete o en que la meten; al contrario: con cada nuevo lío pierde amigos, o por lo menos lectores. Esto significa también que, como las águilas, la mosca cojonera nunca vuela en bandada. Ojo: hay mucha mosca cojonera de mentira, bravucones insolventes que viven de su falso prestigio inverso de moscas cojoneras porque no pueden vivir de otra cosa; la mosca cojonera auténtica vive a la intemperie pudiendo vivir en un palacio, mientras que la falsa mosca cojonera pasa con frecuencia de la intemperie al palacio gracias a los réditos de sus incordios de pacotilla.
¿Con qué fines se diseñaron los ataques a la Casa de España? He perdido amigos. Amigos a los que les proponía actuar como «testigos». Rechazaban, primero actuar de testigo y después de mi amistad al ser conscientes del riesgo que corrían con «los de Vilanova».. «A mi no me metas en tus líos» (con un «enemigo» tan poderoso).
Yo soy una persona austera, que sabe resolver, y resuelve, todos los problemas relacionados con el mantenimiento de mi casa (mi patrimonio) y cuando resuelva los «problemas» con la Fiscalía de Vilanova, venderé mi casa, me iré a Asturias y comenzaré una nueva vida…
Dos de las máximas moscas cojoneras europeas del último siglo fueron obviamente Orwell y Camus; obviamente, dos de las máximas moscas cojoneras españolas de los dos últimos siglos fueron Larra y Unamuno.
Como toreros que se arriman mucho al toro, todos ellos murieron jóvenes (y uno se pegó un tiro antes de cumplir 30 años), salvo Unamuno, que era una mosca tan sumamente cojonera que quería seguir siendo una mosca cojonera durante toda la eternidad. Y hablando de Unamuno: sobra decir que la mosca cojonera puede equivocarse mucho, sobre todo en política, pero tiene una habilidad diabólica para rectificar, lo que constituye un incordio suplementario; sobra decir también que al final el verdadero lema de la mosca cojonera, más que de Machado, podría ser de Unamuno: “En guerra con los hombres y en guerra con mis entrañas”.
No me gustan los toreros ni el «Sálvame» (ni siquiera el «de luxe»… jaja). He actuado siempre «CON COBERTURA» (con Testigos físicos: Mercedes y los Mossos d’Esquadra de Sitges (gracias), no los de Vilanova) pero, como ya saben los Mossos d’Esquadra y los Juzgados han amenazado de muerte a Mercedes para que deje de ser un Testigo «continuo» desde el año 2.010 de todas mis actuaciones. A los Mossos d’Esquadra les prohiben investigar desde los Juzgados así que, sin Testigos (sin tetas) no hay paraíso… Me retiro. Cambio la bandera constitucional española por la senyera catalana. Cuando resuelva las causas pendientes vendo mi casa y me retiro lejos: a Asturias y prometo no volver más a «molestar» a «quienes no debí molestar nunca». Esta «promesa» debería de contestarles, bajar la guardia, y permitir mi retirada…
Resumiendo: una mosca cojonera es un peligro público, una maldición, una calamidad para cualquier familia. Dios nos guarde de las moscas cojoneras.
Me presenté, como líder, para proporcionar «recursos» a un sólo bando. Como nadie reivindica ni apoya mis acciones mi «actuación» ha terminado.
Buenos días, buenas tardes o buenas noches. Ha sido un placer participar en la «batalla» mientras duró. La retirada inteligente es de personas capacitadas. Abandono y «aquí no ha pasado nada»…
¡Asturianos! Llegó la hora de la Segunda Reconquista. La primera, la de Adolfo. ¡Qué grande fuiste!
Javier Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) es profesor de literatura española en la Universidad de Girona. Ha escrito varios libros de éxito, entre ellos ‘Soldados de Salamina’, que fue llevado a la gran pantalla por David Trueba. Además de su faceta como novelista, colabora de manera habitual con el diario El País.
Luis Toribio Troyano (Barcelona, España, 1960) es ingeniero industrial por la ETSEIB y CQP Matemáticas por la UPC. Va a escribir varios libros, sobre los «Protocolos de Actuación» de la Justicia basándose en los «recursos» que proporcionan las Nuevas Tecnologías. Cayó en desgracia tras informar de las negligencias del ayuntamiento y sindicatos CC.OO y UGT de Vilanova i de las CUP. De allí huyó a Asturias y contará más cosas del «Govern de la nueva Catalunya de David Fernández i de las CUP»… y mañana hablaremos del Gobierno, como decían Tip y Coll…
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